¿POR QUÉ NUESTRO MUNDO FUE CREADO CON LA PRESENCIA DEL DOLOR, EL SUFRIMIENTO Y LA MUERTE?

El 5 de Diciembre de 1955, la prestigiosa Universidad de la Sorbona en Paris dedicó un homenaje a una persona aun desconocida para gran parte de la humanidad. Su nombre es Sri Aurobindo. Ocurre con los grandes maestros de la humanidad que suelen pasar desapercibidos para ella misma durante siglos o muchas décadas, las Grandes Obras suelen adelantarse a su tiempo, y el hombre contemporaneo a ellas no suele estar preparado para percibirlas. Sri Aurobindo nos ha legado una de las obras escritas mas vastas e iluminadoras de la historia humana, y posteriormente durante un retiro voluntario de veintiséis años en su habitación, logra transmutar su naturaleza y atraer a la tierra las fuerzas que actualmente operan en el desarrollo humano. Sri Aurobindo trabajó como un científico escrupuloso, prestándose el mismo al experimento y convirtiéndose en un laboratorio viviente, que repetía una y otra vez los experimentos en su propio cuerpo ratificando las experiencias hasta su completa fiabilidad y consumación.

. Sri Aurobindo se educó hasta los veinte años en Inglaterra, volviendo a la India después sin haber conocido nada de su país de origen, ni siquiera el idioma. Después de un periodo revolucionario contra la dominación inglesa, Sri Aurobindo inició su camino de transformación espiritual, haciendo evolucionar su cuerpo, vida y mente hasta niveles inimaginables para un ser humano normal, acompañado de cerca por una pléyade de discípulos seleccionados, muchos de ellos europeos y americanos, de gran nivel intelectual, físicos, médicos, ingenieros, arquitectos e incluso un químico nuclear que luego seria el secretario general del ashram. Su enorme esfuerzo nos permite ahora acercarnos al mundo de lo velado, de lo no conocido; gracias a que el se convirtió en el Gran Mensajero de lo Incomunicable. La obra inmensa de Sri Aurobindo nos deja trozos tan sabrosos como el que a continuación relatamos, donde intenta explicar mediante imágenes a la mente desarrollada el porqué de este mundo, e intenta acercar a la mente racional aquello que él visitó, intentando responder una de las grandes preguntas de la Humanidad ¿Por qué nuestro mundo fue creado con la presencia del dolor, el sufrimiento y la muerte?

SRI AUROBINDO

EL ENIGMA DE ESTE MUNDO

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO Y ORIGEN DE LA DESARMONÍA?

¿POR QUÉ SE PRODUJO ESTA DIVISIÓN, ESTE EGO, ESTE MUNDO DE DOLOROSA EVOLUCIÓN?

¿POR QUÉ EL MAL Y EL SUFRIMIENTO DEBEN HACER INTRUSIÓN EN EL BIEN, LA BIENAVENTURANZA Y LA PAZ DIVINAS? Es difícil responder a la inteligencia humana en su propio nivel de consciencia, porque la consciencia a la cual pertenece el origen de este Universo, en la cual se halla; por decirlo así, completamente “justificada” la experiencia de una creación de este tipo, es una consciencia, es un Conocimiento supraintelectual, es una inteligencia cósmica y no una inteligencia humana e individual; esta Consciencia ve en espacios más vastos, posee otra visión y cognición, otros términos de conocimiento distintos de la razón y el sentimiento humanos.

A la mente humana uno podría responderle que, mientras en sí mismo el Infinito puede estar libre de esas perturbaciones (dolor, sufrimiento y muerte), una vez que la manifestación universal comenzó, empezaron también las infinitas posibilidades y entre las infinitas posibilidades a las que la manifestación universal tiene por función dar lugar, una de ellas fue evidentemente la negación, la relativa negación efectiva y con todas sus consecuencias del Poder, la Verdad, la Luz, la Paz , el Bien y la Inmortalidad.

Si nos preguntamos “por qué” además de ser posible esta manifestación, también fue aceptada y aprobada; la respuesta más próxima a la Verdad cósmica que la inteligencia humana puede concebir es que: en las relaciones o en la transición del Divino en su Unidad, al Divino en su Multiplicidad (el universo o cosmos), esta “ominosa posibilidad” se hizo, en cierto punto, inevitable.

Y esto fue así, porque una vez aparecida esta manifestación, supuso para el Alma (LA MADRE) en descenso a la manifestación evolutiva una atracción irresistible que crea la inevitabilidad; una atracción que en términos humanos al nivel terrestre puede ser interpretada como la llamada de lo desconocido, el gozo del peligro, el reto de la dificultad y la aventura, la voluntad de intentar lo imposible, y de experimentar lo incalculable, la voluntad de crear algo nuevo aun no creado, con el propio SER y la vida como materiales, la fascinación por resolver las contradicciones y su difícil armonización; son estas razones, traducidas a otra Consciencia, a una consciencia suprafísica y suprahumana, mucho más alta y más vasta que la mental, las que constituyeron la “tentación que condujo a la caída”, y la consiguiente inmersión de la Madre en lo inconsciente.

Porque para el ser original de luz (LA MADRE), situado en el filo del descenso al abismo de esta manifestación de materia inconsciente, lo único que le era desconocido eran las profundidades del abismo, las posibilidades del Divino en la Ignorancia y la Inconsciencia de la materia del universo creado.

Por el otro lado, por la parte de la Unidad Divina (EL PADRE), fue una vasta aquiescencia hacia LA MADRE a punto del descenso, llena de compasión, de consentimiento, de ayuda; fue un Supremo Conocimiento de que esto debía ser así, que habiendo aparecido debía ser realizado, que su aparición es en cierto sentido parte de una incalculable e infinita sabiduría; y que si el sumergirse en la Noche era inevitable, el gran emerger en un Día nuevo y sin precedentes era también una certeza; y que sólo así podía tener lugar una cierta manifestación de la Verdad Suprema, por la puesta en obra de los contrarios fenoménicos, bien y mal, como punto de partida de la evolución en este universo y con esta condición, ir ascendiendo en una emergente transformación evolutiva.

Esta aquiescencia comprendía también la voluntad del gran Sacrificio, el descenso del Divino mismo a la Inconsciencia para tomar sobre sí la carga de la Ignorancia y sus consecuencias, para intervenir como el Avatar y el santo, marchando entre el doble signo de la Cruz y la Victoria hacia la culminación y la salvación del mundo.

Podría pensarse que lo dicho es ¿Una traducción demasiado imaginativa de la Verdad inexpresable?. Pero sin imágenes ¿cómo presentar o relatar al intelecto un misterio que aun esta mucho más allá de él?. Sólo cuando se ha cruzado la barrera de la inteligencia limitada y se ha tomado parte en la experiencia cósmica y en el Conocimiento que ve las cosas por Identidad, se revelan las supremas realidades que están tras estas imágenes correspondientes al hecho terrestre, y sus formulaciones divinas se dejan percibir como algo simple, natural, implícito en la esencia de las cosas.

Sólo penetrando en una Consciencia mayor, puede uno captar la inevitabilidad de la creación y su propósito.

F I N

La obra y la practica creada por Sri Aurobindo, hoy representan la gran esperanza para esta humanidad saciada, mas no satisfecha con sus logros actuales y conforme sea entendida por el individuo, se comprenderá que la geografía del camino ascendente evolutivo ha sido desarrollada y realizada, sus cambios marcados, sus senderos trazados y diagramados exhaustivamente. Sri Aurobindo podría conducir al hombre mental desarrollado hasta sus más excelsas cumbres. Sri Aurobindo, el Señor de la Síntesis, el Mensajero de lo Incomunicable dejó el futuro hecho, ahora depende del hombre seguir contrayendo el continuo espacio-tiempo, y lograr alcanzar la Verdad evolutiva que nos liberara del hambre, el dolor, el sufrimiento y la muerte.